viernes, 1 de octubre de 2010

Comunicado del fiscal Fernández Garello en respaldo de Moyano

La Fiscalía General Departamental, a través de un comunicado de prensa difundido hoy, condenó el escrache y los actos intimidatorios cometidos en el domicilio del fiscal Mariano Moyano, quien está a cargo de la causa por el asalto a Dardo Molina. Adjudicó el suceso a "terceros que pretendiendo ayudar y exhibiendo una legítima preocupación por lo ocurrido, terminan por gestar un clima de resentimiento entre quienes resultamos víctimas de una violencia que no discrimina sectores u ocupaciones sociales y que excede el mismo marco del delito". También resaltó que Moyano, quien también se ocupa de la investigación por el triple homicidio consumado el pasado fin de semana en una vivienda de la calle Catamarca, cuenta con el apoyo de todo un cuerpo de fiscales.

La solicitada reza textualmente de la siguiente manera:

"De ninguna manera pueden tolerarse actitudes de presión hacia los miembros del Poder Judicial, las cuales, lejos de acompañar y contribuir al fortalecimiento de los lazos entre la comunidad y aquellos funcionarios que representan sus intereses, importan una clara afectación al ánimo de los mismos.

Por tal motivo en en mi carácter de Fiscal General Departamental le solicito tenga a bien difundir a través del medio que dirige, el profundo malestar, desagrado y preocupación que invade al suscripto y al cuerpo de Fiscales de esta ciudad, respecto de la inadmisible presión que bajo la modalidad de “pegatina” y “escrache”, ha sufrido recientemente en su domicilio particular el señor Agente Fiscal Mariano Moyano, y que se vinculara a la investigación que dirige por el hecho en el que ha resultado víctima el vecino Dardo Molina.

Presentarse en el domicilio particular de un Fiscal con propósitos intimidatorios, responsabilizándolo por el resultado negativo de las diligencias de reconocimiento efectuadas en la causa, y que determinaron la imposibilidad de mantener privada de libertad a una persona inicialmente indicada como probable responsable del hecho investigado, es pretender que el mismo no ajuste su labor a las normas legales aplicables.

Los Fiscales no están para inventar pruebas, perseguir inocentes o vulnerar procedimientos propios de un Estado de Derecho cuyo definitivo establecimiento tanta sangre ha costado a los argentinos.

La sociedad deberá superar en algún momento la confusión a la que se la somete a diario cuando desde distintos sectores se le pretende hacer creer que con fórmulas legales milagrosas se suprimen las cuestiones de violencia.

Esas conductas son impropias de un comportamiento ciudadano responsable, y solo pueden conducir a la confusión de quienes necesitan y esperan las respuestas que pueden y deben darle exclusivamente los poderes del Estado.

Peor aun cuando se verifica que tales actitudes no proceden de quienes resultan víctimas directas de la situación, quiénes en todo momento han colaborado con la investigación desde su dolor y comprensión, sino de terceros que pretendiendo ayudar y exhibiendo una legítima preocupación por lo ocurrido, terminan por gestar un clima de resentimiento entre quienes resultamos víctimas de una violencia que no discrimina sectores u ocupaciones sociales y que excede el mismo marco del delito. Transformándose a la vez, en acabados e incoscientes representantes de la confusión y el enfrentamiento ciudadano, sólo útil para quienes entienden a la República como una sociedad anónima para hacer negocios a espaldas del pueblo, en lugar de construir en la convivencia y el crecimiento.

En síntesis, quedará el pueblo enfrentado con el pueblo y los responsables de esta clase de hechos, en vergonzosa libertad.

Detrás del Doctor Mariano Moyano hay todo un cuerpo de Fiscales que respaldará su labor".


CAMECO no descarta iniciar reclamos y medidas de acción directa


En ocho días dos comerciantes marplatenses sufren ataques contra su vida. La muerte del titular de una fábrica de alfajores generó desconcierto y preocupación para CAMECO. La semana pasada, los empresarios locales señalaron que estaban "en la línea de fuego". Hoy, después del episodio de las últimas horas, no dudan en afirmar que "el comercio de Mar del Plata está de luto".

En la última semana se registraron tres hechos que generaron estupor en la ciudad, y en particular entre los comerciantes y empresarios locales. El asalto violento contra Dardo Molina, el triple homicidio en el domicilio de Alberti y Catamarca, y el asesinato del titular de una fábrica de alfajores en Luro y Don Bosco, provocaron la preocupación institucional de la Cámara Marplatense de Empresas Comerciales y de Servicios (CAMECO).

Al respecto, y mientras la entidad analiza los pasos a seguir en las próximas horas, y no se descartan medidas de acción directa al respecto, Juan Antonio Gutiérrez, Guido Dalia y Héctor Dominguez, autoridades de la entidad, señalaron que "el comercio de Mar del Plata está de luto".

Hace cinco días, CAMECO había manifestado su solidaridad con lo sucedido a Molina, y en esa ocasión denunciaba que "los comerciantes no realizan las denuncias en las que son asaltados pero no hay lesionados", dando claramente en el punto: los delitos son muchos más de los que se conocen. La organización empresarial había resaltado que "los comerciantes estamos en la línea de fuego de los delincuentes".

La novedad pasa por que, en las próximas horas, no se descarta que CAMECO realice alguna acción gremial frente a lo que ocurre en Mar del Plata, no solo contra los comerciantes sino contra la comunidad en general. En este sentido, Gutiérrez agregó que "los hechos nos dan la razón, los comerciantes estamos en la línea de fuego, pero esto no es de ahora sino que la ola delictiva sigue creciendo", señaló.

El empresario se refirió a las responsabilidades: "quienes tienen la capacidad de resolver esta problemática deben tomar una decisión y aplicar medidas serias que modifiquen este panorama que llena de angustia. Es terrible que las familias que han sido víctimas de un ilícito han perdido las ganas de trabajar y es un dolor irreparable", sintetizó Gutiérrez.