El inventor argentino que colaborará en el rescate de los mineros

Por Facundo del Hoyo para Dos Horas Más
Juan José Cinalli con Dos Horas Más

Al comienzo de la charla, que promete ser más didáctica que informativa, Juan José Cinalli, nuestro interlocutor, se presenta como un científico “a pulmón”, apasionado con su tarea, y comprometido con la vida de los demás. “Cada centavo que entra como profesional va dirigido a la investigacion científica con los fines de ayudar a quienes dan la vida para salvaguardar la nuestra”, resume orgulloso de su trabajo, que por ignoto no deja de ser esencial y por el cual muchas personas agradecen haber sido auxiliadas. No sólo es investigador, sino también científico e inventor. Y lo más importante: Es argentino y “representará” al país cuando viaje, esta semana, a la mina San José de la localidad chilena de Copiapó donde, 700 metros bajo tierra, conviven aprovisionados los 33 mineros que, si las tareas de perforaciones salen como se desean, volverían a nacer a mediados de noviembre.

Cinalli es ingeniero eléctrico y vive en Puerto Madryn. En diálogo con Radio Brisas, cuenta que colaborará con los rescatistas de la mina aportando dos instrumentos: “la primera es una sonda telurosonica, mediante sonidos uno escudriña el área de perforación a los fines de evitar posibles derrumbes, desquebrajamientos o todo lo que pueda alterar el progreso de la perforación. Magifica los sonidos transmitidos por la roca gracias al uso de auriculares”, detalla el científico.

Respecto del segundo artefacto, “es una sonda de campos electromagnéticos muy sensible, que permitiría ver daños o fallas de las maquinarias que se encuentran trabajando y monitorear el lugar exacto donde se está produciendo la pérdida o desperfecto técnico en el cableado”, explica el inventor, que esmeradamente ya lleva sesenta desarrollos propios, sin atención alguna del Estado.

El de los mineros no es la única ayuda que lleva su sello. “Seis de las sondas que se llevarán a Chile están siendo utilizadas para el rastreo de los andinistas”, cuya desaparición hace más de 10 días sigue sin dejar pistas en el cerro Cocinero, en Chubut. Aunque admite y recalca que “sólo sirven para detectar a personas que se encuentran con vida”.

En cuanto a su actual misión en Chile, Cinalli confiesa: “Siempre me aboqué a este tipo de desarrollos. Creí que era mi obligación contribuir con esta gente. Me contacté con un amigo que conocí en un foro hace unos años y vive en Iquique, Chile, un poblado próximo a la mina. Al saber de mi trabajo se contactó con gente de minería. Se frenó mi viaje por razones que desconozco”, pero supone que viajará esta semana “sí o sí”.

El científico, que lució sus conocimientos durante 10 breves minutos por teléfono desde la Patagonia que se asemejaron a una clase, reflexiona sobre la manera de proceder y de gestionar medidas para las que en ocasiones brinda su logística: “Este es un país un poco controversial. Se habla de la inseguridad, pero se hace poco, o se trae equipamiento del exterior que no cumple con los requerimientos. Yo cada tanto publico artículo o desarrollos en la web”. Reveló que fabricó equipos de visión multiespectral, para ver a través del humo y la niebla, que son de uso cotidiano en la labor de policías y bomberos, y por qué no de algún conductor precavido. “Aún siguen existiendo accidentes en la ruta, a sabiendas de que existe una solución”, opina. Bautizó a dichos dispositivos “Hypervision 1 y 2”, aunque revela que existe hasta un quinto modelo, todos de su autoría. Se lamenta de que no tengan tanta trascendencia, pero es imposible no recalcar que, sin apoyo financiero y con esfuerzo como contrapartida, pudo. Y ahora espera que los que puedan sean los mineros, con su imprescindible colaboración.